Las partes de la misa (I)

 LAS PARTES DE LA MISA (I)


A continuación pasaremos a detallar las distintas partes de la misa, con dos objetivos: Explicar el por qué de cada una de las partes y describirlas, de forma que sean fácilmente identificables. Este artículo vendría a completar el anterior sobre La Santa Misa. Recordemos que se está detallando el Novus Ordo, la misa introducida tras el Concilio Vaticano II.


EXPLICACION


Para empezar vamos a estructurar un poco el presente artículo:

- En este formato se encontrarán las explicaciones que de sobre las distintas partes de la misa, sus nombres irán en negrita.
- Las partes que correspondan al sacerdote celebrante irán en rojo.
- De la misma forma las respuestas de los fieles irán en verde. En este caso también aparecerán als respuestas conjuntas.
- En azul las indicaciones a seguir (movimientos, principalmente).

La presente guía está hecha sobre una misa dominical (más completa que la de entre semana) y del tiempo ordinario, las misas de Pascua y cuaresma tienen algunas diferencias. De la misma forma se ofrecen varias posibilidades dentro de la norma, con posibilidad de elegir fórmula o de suprimir ciertas partes. sta guía es simplemente informativa:

Ritos iniciales

Al oír las campanas (si las hay, y si no cinco minutos antes de empezar) se realiza la procesión de entrada, donde los fieles entramos en la iglesia y nos disponemos de pie (postura que representa nuestra disposición a acudir prestos a cumplir la voluntad del Señor) en los bancos frente al altar, realizando pequeñas oraciones para preparar nuestro alma hacia el Señor.

El altar simboliza el monte Calvario donde Cristo sufrió su pasión, revestido y ornamentado adecuadamente y completado con una cruz. El sacerdote entra desde la sacristía representando a Cristo mismo y revestido con los símbolos de la Pasión: El alba representa la túnica blanca que pusieron al Señor cuando lo condujeron por las calles de Jerusalén; el cíngulo que lleva a la cintura, el manipulo en el brazo y la estola al cuello, representan las cuerdas con que el Señor fue atado cuando lo llevaron a la los tribunales; la casulla, finalmente, lleva de ordinario una gran cruz en la espalda, para recordar la que en sus hombros llevó el Salvador y en la cual fue clavado en el Calvario. El sacerdote procede a subir al altar y a besarlo, comenzando el saludo inicial


- En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo (Mientras hace la señal de la Cruz sobre los Fieles y los mismos le imitan sobre si mismos). Invoca a la Santísima Trinidad e inicia el ritual en su nombre.

- Amén. Respuesta que significa "Yo creo", "Así sea" y que confirma lo asentido con anterioridad.
- El Señor esté con vosotros. Expresa el deseo de que la presencia del Espíritu de Dios nos acompañe.

- Y con tu espíritu.

Ahora se comienza el acto penitencial, donde reconocemos nuestros pecados ante Dios para presentarnos limpios ante Él [Ver Sacramento de la Confesión, de próxima publicación].

- El Sacerdote hace una pequeña invitación a arrepentirse, y tras un breve silencio comienza mientras le seguimos: Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa (Durante esta frase el sacerdote y los fieles se golpean levemente el pecho con el puño derecho tres veces). Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. Amén (Sólo los fieles).

- Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. De esta forma el sacerdote concluye la absolución sobre los fieles. Amén.

Ahora pedimos a Dios que tenga piedad respondiendo los ruegos del sacerdote, de la misma forma que reconocemos la Trinidad de Dios:


- Señor, ten piedad
- Señor, ten piedad
- Cristo, ten piedad.
- Cristo, ten piedad.
- Señor, ten piedad
- Señor, ten piedad.

 La siguiente parte consiste en el gloria dedicado a Dios. Tras admitir nuestros pecados y nuestra insignificancia reconocemos su magnificencia y gloria, rezando todos:


 - Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.


Tras esto se inicia la oración colecta:

- Oremos. El sacerdote nos invita de esta forma a un breve momento de oración personal, pudiendo añadir él alguna intención especial por alguien/algo (Ej: Oremos, hermanos, especialmente por aquellos que sufren por la falta de amor.)

A continuación se leen las peticiones de la comunidad; puede leerlas un laico, y tienen esta estructura:

- Por... Te rogamos, óyenos.

Tras esto finalizan los ritos iniciales.

Liturgia de la Palabra

En esta parte escuchamos la Palabra de Dios, el cual se nos ofrece cómo alimento del Espíritu. Cristo está presente de manera especial cuando escuchamos su palabra, la cual veneramos, pues en ella Dios revela su designio salvador sobre toda la humanidad.

En la primera lectura se lee una parte del Antiguo Testamento (Salvo en el tiempo pascual, que se lee el libro de los Hechos de los Apóstoles). En el Antiguo Testamento Dios nos habla a trafvés de la historia del pueblo de Israel y de sus profetas, cuya historia de salvación fue un preludio de la nuestra.

En este momento nos sentamos, dando a entender nuestra disposición de recibir y aprender de las Sagradas Escrituras, las cuales escucharemos atentamente con los sentidos y con el espíritu, descubriendo lo que Dios quiere decir a cada uno de nosotros con ella. La lectura la puede realizar un fiel, de esta forma:

- Lectura del libro de... (Se enuncia el libro y se procede a la lectura del fragmento).
- Palabra de Dios (El lector anuncia que lo proclamado es Palabra de Dios).
- Te alabamos, Señor (Alabamos a Dios en acción de gracias por haber compartido la Palabra de vida con nosotros).


Después se pasa a la recitación de un salmo responsorial (también puede ser llevada a cabo por un laico). Los Salmos son una serie de poesías del libro de los Salmos, de la Biblia, atribuídas al rey David de Israel, donde se cantan alabanzas al Señor. El salmo es una prolongación lírica y una ayuda para la compresión del mensaje de la lectura previa. Por eso debe ser dicho "de la manera más apta para la meditación de la Palabra de Dios". En la misa se responde, mediante una antífona o versículo que se toma del mismo salmo y que los fieles van entonando. Cómo ejemplo tomaremos el Salmo 23, leído tradicionalmente el Domingo de Ramos:


- El Señor es mi pastor, nada me falta (El lector proclama cual va a ser la antífona).
- El Señor es mi pastor, nada me falta (Los fieles respondemos y empezamos, de esta forma, el Salmo). 

- El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas.
- El Señor es mi pastor, nada me falta.
- Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, poque tu vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan.
- El Señor es mi pastor, nada me falta.
- Prepara una mesa ante mi, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.
- El Señor es mi pastor, nada me falta.
- Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término.
- El Señor es mi pastor, nada me falta.

Una segunda lectura, generalmente de alguna de las cartas del Nuevo Testamento, completa a las ya leídas los domingos y fiestas de guardar. Se sigue la misma fórmula que la primera:


- Lectura de la carta de....
- Palabra de Dios.
- Te alabamos, Señor.

En este momento cantamos todos el aleluya, una muestra de alegría por la presencia de la Palabra de Dios que también muestra nuestra predisposición hacia ella. 


- ¡Aleluya, alelulya, aleluya!.


A continuación se pasa a la lectura del evangelio, que hace el sacerdote. Se trata de la lectura más importante de todas, donde se anuncia la Buena Noticia y se nos da a conocer a nuestro Señor Jesucristo. Durante la misma nos ponemos de pie.

El sacerdote, ya en el atril, se inclina hacia el altar y reza en voz baja lo siguiente:

- Purifica mi corazón y mis labios, Dios todopoderoso, para que anuncie dignamente tu Evangelio (De esta forma pide a Dios que sea el Espíritu Santo quién hable a través de él).

Volviéndose, comienza la lectura:

- El Señor esté con vosotros.

- Y con tu espíritu.
- Lectura del Santo evangelio según San... (Durante esta frase, tanto el sacerdote cómo los fieles hacemos la señal de la cruz cuatro veces; una en la frente, otra en la boca y otra en el pecho, simbolizando nuestro deseo de santificar nuestros pensamientos, palabras y obras. Acabamos con una cruz sobre todo nuestro cuerpo - Llevándonos la mano a la frente, al pecho, a un hombro y a otro -).
- Gloria a ti, Señor.

En este momento el sacerdote procede a la lectura del Evangelio; cuando finaliza el sacerdote vuelve a anunciar que lo leído es Palabra de Dios.


- Palabra del Señor.

- Gloria a ti, Señor, Jesús.

Tras esto el sacerdote besa el libro como un acto de adoración a la Palabra de Dios y reza en voz baja:


- Que las palabras del Evangelio borren nuestros pecados.


Después el sacerdote realiza la homilía, que es una actualización del mensaje de Cristo.En ella hablará de las cuestiones de Fe y de moral que considere oportunas, pudiendo relacionarlas con sucesos o situaciones actuales. Esta parte tan sólo se realiza los domingos y fiestas de guardar.

Acto seguido (y también sólo en domingos y fiestas de precepto) se realiza la profesión de Fe, consistente en la oración común (que realizan todos los asistentes y el sacerdote) que confiesa en lo que creemos los cristianos (comunmente llamada Credo). Se pueden rezar las versiones de los apóstoles (más sencilla) o la de Nicea-constantinopla, siendo la más utilizada la primera y la que reproducimos a continuación:

- Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, [que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen (Durante esta frase se inclina levemente la cabeza, siendo la Encarnación el acto más importante de nuestra Fe)], padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitón de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Al final de la Liturgia de la Palabra se leen las preces, o plegarias que la comunidad hace a Dios yq eu el sacerdote o algún asistente van leyendo. Suelen pedir por la Iglesia católica, por los gobernantes del país donde se realiza la misa y por cualquier otro asunto que se considere oportuno. La estructura es:

- Por...
- Te rogamos, óyenos.

10 comentarios:

  1. Felicidades por el blog, esta muy bien.

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  2. Muchas gracias, amigo Arjack.

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  3. Felicidades por el blog, pero no encuentro lo de seguidores para seguirlo.

    Le dejo mi blog tambien:

    http://apologeticauniversal.verdaderafe.org/

    Dios le Bendiga

    pelicano

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  4. Muchas gracias, Pelícano, echaré un vistazo a tu blog ahora mismo.

    Ya he añadido lo de los seguidores (Encima de los contadores), aunque no se si eso permitirá ya apuntarse, en realidad no lo controlo muy bien aun.

    Un abrazo en Cristo.

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  5. he buscado y no he encontrado , cómo se distribuye la lectura del evangelio durante el año, alguien me comento que el año liturgico (por favor explicame si coincide o no con el año cañendario) se divide en tres, primer tercio, evangelio de san mateo, segundo tercio, , san marcos y ultimo, evangelio de san lucas. Pero donde ubicamos el evangelio de san juan? ademas, de donde proviene esta distribución, de algun concilio? muchas gracias, te felicito por tu blog

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    1. Hola, Magnolia.

      El ciclo litúrgico (que no coincide con el calendario normal, sino que empieza en Pascua) está dividido de tal forma que, cada año, se da un repaso a toda la Biblia en las Misas de diario y cada tres en las Misas festivas. Ignoro exactamente el orden de aparición, pero si que se leen los Evangelios según San Juan.
      En esta dirección encontrarás mucha información sobre el tema: http://www.corazones.org/biblia_y_liturgia/liturgia/a_liturgia.htm

      Un saludo en Cristo.

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  6. Un abrazo en Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, me encanta este Blog mucha informacion apologetica, les invito a visitar www.nuestrallavealcielo.com, dedicada a La Santísima Virgen María, que Dios los Bendiga siempre!!

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  7. tu blog es un exito me ayudo mucho felicidades a y de donde sacas todo eso

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  8. A y donde están la liturgia eucarística y los ritos de salida

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  9. Good article and knowledge for me! I found a lot of information here! This article is really good for all newbie here. Thank you for sharing with us! Instagram Marketing Company In India

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Un abrazo en el Corazón de Cristo.